Ensayo: Cactus y suculentas como detonante del síndrome del acumulador compulsivo

Nunca fui así antes. Difícilmente me apego a cosas que no son libros o canciones. Pero los cactus y suculentas vinieron para quedarse en mi vida.

Desde principios del 2017 todos los días paso, por lo menos, media hora frente a mis plantas. Mirando sus cambios de color, cazando plagas que intenten invadir las macetas. 

Empecé teniendo una sola que la mama de una amiga me regaló. Hoy tengo alrededor de 60 macetas, sin contar las que llamo "de cultivo" que son las que utilizo para fomentar el desarrollo de esquejes y regalarlos. Tampoco cuento las 15 que preparé para obsequiar en el día de la madre. 

Con todas estas plantas llegaron nuevos aprendizajes y el descubrimiento del mundo oscuro que las envuelve: es increíble la cantidad de personas que ama a estas plantas y las colecciona. Y no había caído en cuenta de esto hasta que fui a una venta de cactus y suculentas (hay muchas personas que venden Cactus y Suculentas en la ciudad de Reconquista) y vi con mis propios ojos como dos mujeres discutían sobre quien debía llevarse la planta más linda y grande. Se integra a esto mismo la filosofía del trueque. Te doy un esqueje, vos me das otro. 

Las redes sociales están llenas de adeptos a estas plantas, y atraviesan todos los ámbitos que conozco. Fans de los videojuegos, anime, manga, literatura, música, leyes. Todos las aman.

La clave que encierran esos pequeños seres es que soy muy fáciles de cuidar y casi indestructibles, incluso para una persona como yo a la que no le sobrevivía ningún vegetal. Además forman hábitos. Y obsesión.

Una vez que inicias tu propia colección, aprendes los principales cuidados de las plantas y encuentras el lugar perfecto de tu hogar en donde crecerán perfectas, ya nada es igual.

Cada vez que vayas a la casa de una persona con jardín, lo primero que verás es si tiene alguna especie que tu no, y si la tiene, con muy poca vergüenza pedirás un esqueje. Y si no saben como extraerlo, le enseñarás. 

Tu mismo vas a querer llenar de plantas a todos tus conocidos apenas empieces a esquejar las tuyas. Con alguno quizás lo logres.

Entrarás en comunidades de adeptos a los cactus y suculentas en las redes sociales. Y hay muchas. Y pronto el feed de tu canal de Youtube estará lleno de esas plantitas, igual que tu IG y tu cuenta de Pinterest.

Y bueno, serás feliz observando como crecen. Y aunque no tengas más espacio seguirás adquiriendo más, porque así funcionan las adicciones, pero principalmente la acumulación.

¿Tienes muchas? Si.
¿No te parecen demasiadas? No.
¿Necesitas más? Para ser más feliz, totalmente.


IG: @thepausis






Comentarios

  1. Hola... pasa que cactus tener espina, pincha e inocula virus patogeno grave, contagia y asi obtiene que cuidar tu de el... ser broma... pero casi :) cordial saludo

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